“En la pediatría, uno trabaja con una familia, no sólo con un niño, no se queda con lo que uno aprende en la Facultad sino que tiene que ver con la vida, con la experiencia. Uno va cambiando la mirada a lo largo de los años, como va cambiando la sociedad” dice la Dra. Virginia Bonetto con la sensibilidad y el amor que tienen a flor de piel las personas que trabajan diariamente con niños y niñas.
En perspectiva histórica Bonetto reconoce que “es notable cómo ha cambiado la mirada en cosas tan sencillas como la lactancia materna, actualmente se recomienda que la lactancia materna exclusiva sea hasta los 6 meses”, mientras que hace algunos, y un poco de la mano de la industria de las fórmulas infantiles “se planteaba que con 4 meses de lactancia era suficiente, que había que introducir alimentos más tempranamente para que el niño pudiera crecer mejor”.
“Hoy tenemos claro que no hay nada que se acerque a la leche de madre, no sólo en lo nutricional sino en el vínculo que se genera entre la mamá y el bebé, hay un montón de cuestiones emocionales que terminamos viendo que eran muy beneficiosas y que tal vez llevó mucho tiempo tenerlo tan claro como lo tenemos hoy las mamás, los pediatras y la sociedad”.
Etapas de crecimiento y desarrollo
Respecto de las diferentes etapas de desarrollo la Dra. Bonetto explica que “los primeros tres años de vida son una etapa fundamental del crecimiento y desarrollo de un niño” y que bajo ningún punto de vista puede “puede haber un déficit nutricional, tenemos que estar atentos y ser conscientes. Por eso uno tiene que guiar a los padres y dejar en claro de que hay ciertos nutrientes que no pueden faltar”.
Otra etapa importante es la adolescencia, “si el chico no incorporó vegetales o frutas durante los primeros años es difícil que lo incorpore durante esta etapa, que es tan crítica como los primeros tres años, por el crecimiento es exponencial en peso y estatura que se da. Tienen un requerimiento calórico y energético mucho más alto que en otras etapas”.
– ¿Qué no puede faltar en la alimentación de niños y niñas?
– Si bien la alimentación es algo muy cultural, en el primer año de vida la lactancia materna debe ser hasta los 6 meses y luego se puede comenzar con una alimentación complementaria oportuna y variada donde uno pueda incorporar todos los nutrientes, vegetales, aceites, carnes, carbohidratos.
“No incorporar ni sal ni azúcar en esta etapa y no incorporar yogures y postres hasta el año”.
En la etapa preescolar
“Brindar las cuatro comidas principales. Es importante hacer un buen desayuno en lo posible variado”. Y respecto del consumo de dulces como galletitas o barras de cereal muy industrializadas explica que “siempre es recomendable evitarlas. Otra posibilidad es que al niño se le brinden porciones en vez de paquetes enteros de galletitas”.
Almuerzo y Cena
“Hay que tratar de que siempre haya algo de proteína, carnes, huevos, legumbres, vegetales crudos o cocidos. En la adolescencia hay nutrientes que no pueden faltar como el hierro, el calcio, las proteínas y hay que tratar de limitar la comida chatarra para encuentros sociales”.
Qué alimentos evitar
Las gaseosas; exceso de productos industrializados, dulces o salados; el exceso de sal y el exceso de azúcar.
La Dra. Virginia Bonetto es Jefa de Sala en el Hospital Victor J. Vilela, Especialista nutrición infantojuvenil e integrante del Comité de Nutrición de la Sociedad de Pediatría de Rosario.
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