El destete dirigido por el bebé (también llamado BLW) es un método por el cual se van agregando alimentos complementarios a la dieta principal de un bebé que hasta el año, al menos, es a base de leche materna o de fórmula.
Así se busca generar un vínculo saludable con la comida ya que el bebé, en la medida de sus posibilidades y desarrollo, va entrando en contacto con alimentos de diferentes sabores y texturas en vez de papillas y puede tomarlos con las manos para administrarlos según su propio apetito.
Naida Porreca es médica y a través de su cuenta de Instragram @docnaiblw es una impulsora de este método que según ella “fue necesario porque la desconexión es tanta que necesitamos volver a aprender. Es retomar lo que se hizo siempre, nuestras abuelas seguramente comieron así, tomando comida del plato de sus familiares”.
Naida llegó al BLW a través de su hija Amanda, “con la maternidad empecé a investigar todo, viviendo cada etapa, y antes de que empiece a comer, a eso de los cuatro meses, en un grupo de Crianza Respetuosa de Facebook me enteré que existía algo que se llamaba Baby Led Weaning y que había bebés que no comían papillas y cuando empecé a leer me di cuenta de que era re lógico. Estamos tan intervenidos por cuestiones culturales que nos olvidamos de algo tan simple: si el bebé hasta ese momento toma la teta y se sirve su alimento como y cuando quiere por qué interrumpimos esa autonomía y esa oferta de alimentos que nos da la naturaleza para reemplazarla por papillas”.
Por eso, según cuenta esta médica, “el BLW se para desde el lugar de la crianza respetuosa, porque asume que nuestra tarea como madres y padres es ofrecer alimentos saludables, variados, seguros y que los bebés puedan elegir qué comer. Nosotros tenemos que saber cómo presentar esos alimentos”.
Pack Básico de BLW
Saber cuándo el bebé puede empezar a comer de forma segura: Si el bebé tiene el tono muscular suficiente para mantener su espalda derecha, alineada la cabeza y puede usar sus manos para llevarse objetos a la boca está preparado para comer. Esto suele darse a los 6 meses de vida pero es relativo a cada bebé.
Saber qué sólidos ofrecer y cómo ofrecerlos para que sean seguros: Alimentos blandos que pueda aplastar como bananas, paltas, fideos; saludables; de tamaño adecuado, bastoncitos o formas que pueda agarrar y con cocción y manipulación segura.
Saber qué alimentos evitar: Antes del año evitar la sal, el azúcar agregada, leche entera, miel por riesgo de botulismo, huevos que no estén bien cocidos por riesgo de salmonelosis, las carnes que no estén bien cocidas y la carne picada está contraindicada hasta los 5 años, por riesgo de síndrome urémico hemolítico
Naida aclara que “cualquier niño lo puede llevar adelante salvo que tenga patologías que comprometan la deglución, pero como siempre, lo ideal es que el pediatra evalúe adecuadamente si el bebé está preparado para empezar a comer”.
Para finalizar Naida Porreca nos interpela y nos deja una reflexión, como familia debemos pensar “¿queremos que nuestro bebé coma o queremos que quiera comer?; ¿queremos que trague y se llene la panza o que tenga una buena relación con la comida, ganas de sentarse, de compartir una comida en familia, de experimentar y elegir lo que quiere comer?”.
Ese será el desafío. Seguro se puede lograr.
Un método hermoso para aplicar con nuestros hijos
Es como volver a nuestros origenes
Totaaaaaal, no tiene sentido darle papillas, mas facil comer con ellos.