La relación cuerpo-mente estuvo durante mucho tiempo escindida y muchas disciplinas que antes la concordaban con esa división hoy están volviendo sobre sus pasos. Hoy reconocen a las personas con esa dualidad, incluso a veces se habla de una tríada, cuerpo-mente-espíritu.
Pero más allá de las formas de entender a los sujetos lo interesante es el diálogo que se da entre las distintas ciencias, disciplinas y saberes para llegar a un punto en común, la salud de las personas. No solo como ausencia de enfermedad sino como una búsqueda de bienestar que no solo tenga en cuenta las condiciones fisiológicas de los sujetos sino también su entorno en el sentido más ámplio de la palabra.
En esa búsqueda y en esa trialidad cuerpo-mente-espíritu hay disciplinas que pretenden que reeduquemos la relación que tenemos con nuestro cuerpo. Reconocer patrones para, una vez que tomamos conciencia, podamos modificarlos y de esa forma sentirnos mejor.
Luciana Felgueroso es docente universitaria en la Lic. en Educación Física en la Universidad Abierta Interamericana, Pedagoga Somática y ha realizado formaciones en esferoquinesis, integración somática y sistemas como el Laban movement analysis y Feldenkrais.
– ¿Qué es la Educación Somática?
– Es un paradigma, un marco conceptual, una forma de ver diferente al ser humano y de encuadrar actividades que tienen que ver con su aprendizaje. Thomas Hanna acuña el concepto de soma que se refiere al cuerpo viviente y sensible tal cual como cada uno lo percibe. Por eso para aprender vas a involucrar a tu propio cuerpo en movimiento y en relación con el entorno que te rodea (piso, gravedad, elementos y demás personas). Para él, soma es el cuerpo sensible percibido desde adentro.
Luciana recalca que en la Educación Somática aprendemos a través del movimiento y de la experiencia. “Te conecta con una construcción del conocimiento muy diferente al tradicional. Es interesante poder usar las dos cosas, un pizarrón, una exposición y también el cuerpo. Es un estadío de aprendizaje más”. En este tipo de educación se pondera mucho lo que llamamos error, porque es la forma de aprender que ese no es el mejor camino, explica.
– ¿Cuándo una persona puede recurrir a este tipo de terapias?
– Siempre que tengas ganas de ampliar tus horizontes lo podes hacer. Generalmente hay alguna dolencia física o emocional que nos mueve. Yo trabajo con dos neonatólogas entonces ella me derivan niños. Mucha gente hace una deriva de otras terapias en las que no encontró soluciones.
– ¿Podés dar un ejemplo?
– Por ejemplo, personas que vienen con una lumbalgia o dolor de columna y que tienen como recomendación una cirugía. La idea es que pueda resolver esto sin ir a cirugía. Primero se escucha a la persona, de donde viene su dolor, qué le pasó en su vida. Después se observa, cómo son sus apoyos, cómo está organizada esa persona y cómo está respirando. La mayoría de la gente tiene alguna cuestión en la organización de la respiración. En base a eso trabajamos con toques, esferas de diferentes tamaños y formas para darle al cuerpo sensación de apoyo y de seguridad y también para que estos toques tengan un rebote, que respire. Todo el tiempo se convoca a la persona a que esté presente en el momento.
Felgueroso también aclara que “jamás trabajamos con dolor ni con disconfort. Es importante que el sistema nervioso no esté en estado de supervivencia. Lo que hacemos es ver si el cuerpo puede generar un nuevo patron. En algunos trabajos se habla de repatronización”.
– ¿Y qué es un patrón?
– Es un programa de organización que tiene el sistema nervioso. Por ejemplo: Para pararte de la silla tu forma de organizar la columna llevar peso a los pies puede tensar mucho la cintura. Si vos no cambias ese patrón, por más que te relajen la cintura, se te va a seguir tensando. Entonces podés aprender a pararte de la silla sin sobrecargar tanto tus lumbares y podés trabajarlo desde un montón de lugares, la visión funcional, la columna, los pies, etc.
“La educación somática, a diferencia de la medicina, no se plantea como una terapia pero el efecto que tiene es terapéutico. Dentro de cada disciplina hay quienes han desarrollado una parte terapéutica pero en general se trata de disciplinas que tienen que ver con observar y entender la vida más que de querer solucionar un problema”.
Dentro del concepto de Educación Somática también podemos encontrar disciplinas como: Técnica Alexander, Body-Mind Centering, el Método Trager, Eutonía, antigimnasia entre otros. Lo importante es querer mejorar la propia salud uno mismo, desde el hacer.
– ¿Pueden ser útil estas prácticas en el contexto de aislamiento?
– Por supuesto, te vuelven a conectar con el interior, con el cuerpo. Feldenkrais, por ejemplo, te propone que te vuelvas a poner en situación con el piso y con la gravedad. Porque a menos que vos tengas una casa con patio, con naturaleza, lo único natural que tenemos en casa es la gravedad. Y entablar esa relación es volver a tomar contacto con la naturaleza, algo fundamental en este momento.
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